miércoles, 29 de junio de 2011

El Fútbol en que de Verdad Se Usa el "Fut"

Cuando me preguntan por el deporte que más pega en Estados Unidos, se sorprenden mucho al enterarse que no es el baloncesto.  Claro que la NBA goza de un fardo de aficionados muchas veces inigualable para "las demás" organizaciones, como la MLB y la NHL.  Pero, aunque cada uno de estos reinos defienden bien sus terrenos y mantienen grandes historias entre sus feligreses, ninguno iguala al de la NFL.  Su deporte, curiosamente nombrado "football" para tocar bien poco el "ball" con el "foot", ha venido a dominar indiscutiblemente los ranking del corazón estadounidense, sin ni siquiera ser bien entendido ni muy cogido fuera de Estados Unidos.

Aparte de su popularidad ante tanta historiada competición de los demás grandes deportes, quizá lo más raro del fútbol americano sea su capacidad de consumir y generar recursos, tanto humanos como económicos.  Pues, para llevar a cabo un solo partido están presentes y listos para sustituir en cualquier momento más de 60 jugadores por equipo.  Al considerar a los entrenadores, cada uno especializado o en la defensa o en la ofensa y muchas veces en una sola posición, la línea de banda comienza a parecer cierto conjunto parlamentario.  Por cierto, se añaden a la mezcla los miles de fans, o socios o asociados con el sofá, cuyo apoyo se demuestra en mercancía que parecería clonar a los talentosos que se aferran a mirar.  De repente uno siente que la enormidad de este deporte no se limita a los cuerpazos gigantescos que ocupan el campo.

Pero, como dice el refrán, hasta el rabo todo es toro.  Reine como reine el football en Estados Unidos, aún no penetra en las fronteras internacionales del magnánimo fútbol.  Puede que la clave sea una simple asociación con las extremidades con que mayormente se lleva a cabo un partido.  ¿Cómo se explica que una fuerte mayoría de los jugadores del football no tocan nunca el balón ni con la mano ni con el foot?  Además, ¿para qué parar a cada instante para discutir la próxima jugada si es que la meta sigue siendo igual?  Sobre todo, ¿cómo es que en el football pueden durar 40 minutos los últimos 20 de un partido?  En fin, el football complica la cosa.  Pues, con el fútbol se juega con el fut, y punto.

No obstante, que nadie vaya creyendo que al llegar al campo con un par de botines dominará este juego "simple".  Mucho menos, que de pronto sentirá el novicio que recorren una vasta eternidad los comunicados entre cerebro y pie.  Correr es una cosa.  Convencer a las patas a portarse como las manos es totalmente otro asunto.  Seguramente oirá de sus compañeros, si bien son maestros expertos y pacientes, "Aguántalo bien... Usa el otro pie... Entra... Tira... Mira el balón hasta golpearlo con el pie."  Pronto sabrá que el término 'simple' se aplica únicamente a las necesidades y las reglas, así como aprender a bailar comienza con el simple contar.  Pero al efectuar los pasos luce enorme ese gran trecho que permanece constantemente entre el dicho y el hecho.


Eso sí, hay que reconocer una dulce chispa salvífica para quien pretenda partir de la Football Land y desembarcar en alguno de los múltiples puertos de la Futbolandia.  Un constante entre los dos es el uso del pie para llegar a las jugadas.  Pues, sin correr uno no es más que un pasivo clavado a las gradas (o al sofá), sin posibilidad de presenciarse en los momentos dorados.

Pies a la obra.

2 comentarios:

  1. Son los cuerpazos que ocupan al sofa, creo.

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  2. Auténtico. Me ha gustado esta entrada de tu blog, me ha resultado muy interesante. Gran frase colofón por cierto.

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